IEDGE – España fuera del Euro


El pasado 22 de junio, Fernando Díaz-Villanueva publicó en libremercado.com un excelente artículo sobre qué pasaría si un país decidiera salir del Euro. Pueden consultar el artículo pinchando aquí.

Apoyándome en el contenido publicado me gustaría mostrarles el desolador panorama económico y social que significaría para España una posible salida del Euro, hoy por hoy, lejano, pero si la prima de riesgo de la deuda española en comparación con la alemana supera los 300 puntos básicos (esta semana ha estado rondando los 270 puntos básicos, España podría entrar en una dinámica similar a Grecia o Irlanda. Tengan en cuenta que según el BBVA, por cada 100 puntos básicos de diferencial, el sobrecoste que significa para la economía española se sitúa en 10.000 millones de Euros que España debe pagar de más.

Hoy por hoy, España tiene que financiar en los próximos 30 años más de 780.000 millones de Euros en forma de bonos y obligaciones.

Esa deuda es la que está complicando la existencia a la economía española. Y cuanto mayor sea el diferencial, más tendremos que pagar en forma de interés sobre la refinanciación de la deuda emitida en años anteriores… ahí está una de las claves en las que se encuentra España: que hemos pasado de no tener problemas de financiación a unos tipos de interés normales (hace dos años estábamos a 92 puntos básicos de Alemania), a generar una gran desconfianza en los mercados financieros, con lo que podemos entrar (sino lo hemos hecho ya) en una dinámica infernal: Se incrementa el diferencial, pagamos más interés.. pagamos más intereses, necesitamos financiarnos más aún.. como necesitamos financiarnos, tenemos que pedir dinero, y los mercados lo prestan a un tipo de interés mayor porque el diferencial se ha incrementado.

Al final se reduce en la base de los negocios: La confianza. Y nuestros socios no confían en España o al menos en el gobierno actual. Lo cierto es que sea como sea debemos pagar esa deuda de más de 780.000 millones de Euros.

Actualmente, y aunque parezca complicado de comprender (o de explicar según se mire), España depende de la decisión que tomen los partidos políticos en Grecia la semana que viene. Esta decisión no es baladí, porque a cambio que la UE aporte otros 12.000 millones de Euros para evitar la bancarrota de Grecia a corto plazo, el gobierno griego (junto con la oposición) deben aprobar una serie de medidas y recortes en el gasto público griego. En Grecia llevan 25 huelgas generales desde hace 1 año y los recortes afectarán al número de funcionarios, recorte en las pensiones  y prestaciones sociales, además de la venta de empresas publicas griegas ( y posiblemente en un futuro a venta de activos públicos)… como comprenderán afecta directamente al “estado de bienestar” presente y futuro de los griegos, pero los griegos deben pagar sus deudas de una forma o de otra.

Ahora bien, si el gobierno y oposición no se ponen de acuerdo y no se aprueban esas medidas.. Grecia se verá obligada a presentar “suspensión de pagos” de obligaciones de pago de la deuda contratada por la EU y bancos privados (principalmente Alemanes y Franceses) y automáticamente el diferencial entre el bono alemán y el español superará con creces los 300 puntos. A partir de ahí se puede abrir a medio plazo la posibilidad que España salga del Euro (antes lo habrán hecho otros países como Grecia, Irlanda y Portugal).

Bien, ¿qué pasa si España decide abandonar el Euro? (o que nos echen):

1.- Retorno a la peseta y devaluación inmediata de la misma:

La economía española retornaría a la peseta con una inmediata devaluación de la moneda con las siguientes consecuencias:

  • Salida de capital de ahorro al exterior. Las familias o empresas sacarían a corto plazo el dinero que dispongan en cuentas de bancos españoles en euros y ese dinero se trasladaría a terceros países para evitar la pérdida de poder adquisitivo. Es probable que una salida masiva de fondos provocara “corralitos” temporales por parte del gobierno o incluso podría darse en caso de la “eurorización” de la microeconomía española estilo algunos países de Latinoamérica a finales del siglo pasado.
  • Teóricamente los productos producidos en España serían más competitivos en el exterior por la vía de los precios. Es decir, en aquellos países donde el euro es más “caro” que el dólar, por ejemplo en la zona de Latinoamérica, las empresas españolas podría incrementar las exportaciones y por lo tanto, entrarían más divisas.
  • Igualmente España se podría convertir en un destino muy apetecible para fondos de inversión especulativos que podrían comprar empresas a un precio más barato, o el turismo internacional encontraría en España un sitio más barato que otros países de la cuenca europea del mediterráneo.
  • La importación de productos externos sería más caro y ello afectaría directamente a la importación de productos energéticos como el petróleo o el gas por lo se incrementarían los precios internos de consumo de ambos productos.
  • Endeudamiento más caro: como la mayoría de las empresas, administraciones públicas y familias tienen sus deudas nominadas en euros, los deudores deberían  pagar en euros (revaluados por la devaluación automática de la peseta) y por lo tanto el coste final de la deuda seria más alto. Se puede dar el caso, sobretodo en las deudas relacionadas con activos mobiliarios (casas, oficinas, suelo..) que el coste de la deuda sea mayor que el precio de ese bien en el mercado libre, por lo que se generaría impagos de la deuda hipotecaria y ello podría colapsar el mercado financiero español: contracción brutal del crédito, mayores provisiones por la morosidad y desaparición del nuevo sistema interbancario español por la falta de confianza.
  • La inflación no depende de si estamos en el Euro o no, depende de los tipos de interés que imponga el Banco de España, aunque un incremento de los precios en el petróleo significara un incremento a corto plazo de la inflación.

2.- Incremento de los tipos de interés

Para evitar un incremento en la inflación, el banco de España incrementaría el tipo de interés, lo que significaría:

  • Restricción al acceso del crédito por parte de las empresas y las familias. Ello significa, posibles cierres de empresas por problemas temporales de liquidez (más paro) y contracción de la demanda por parte de las familias.
  • Incremento de la deuda final a pagar en operaciones financiadas anteriormente. Menos dinero final y por lo tanto más contracción de la demanda interna.

3.- Fluctuación del tipo de cambio

A aparecer la peseta, además de la financiación de deuda nominada en Euros que he explicado anteriormente, volveríamos a tener que acudir al mercado de divisas para comprar/vender bienes o servicios. Las empresas españolas están habituadas en operaciones internacionales, sobretodo en EURUSD, pero no olvidemos que dentro del Euro o fuera del Euro, Alemania y Francia son nuestros mayores clientes y por lo tanto se incrementarían los costes financieros de operaciones habituales con esos dos países.

La devaluación de la peseta respecto a otras monedas significará, de una forma clara, que los bienes de todo tipo que están en España valdrán menos que el día antes de la devaluación inicial (posiblemente una devaluación inicial del 30% respecto al Euro). Es decir, los españoles seríamos en un día un 30% más pobres.

4.- Consecuencias directas:

  • Empresas:
    • Por la subida de los precios importados (debido a la devaluación) se incrementarían los costes de producción (con lo que se mitiga en cierta medida la ventaja de precios más baratos de los productos españoles en el extranjero).
    • La estructura empresarial española está configurada en un 92% por pymes que sólo venden en el interior del país, y al disminuir la demanda interna, las ventas disminuirían y muchas de ellas tendrían que cerrar al no poder cubrir los costes operativos.
    • No acceso al crédito bancario, y por lo tanto no habría posibilidad de financiar nuevos proyectos vía financiera externa. Sólo las empresas con liquidez suficiente podrían evolucionar y ello significa una futura pérdida de competitividad empresarial.
    • Las deudas en euros se convertirían en una carga financiera enorme para muchas de ellas.
    • Sólo las empresas exportadoras podrían incrementar sus ventas externas en el corto plazo.
    • En fin, cierre de empresas poco eficientes y más paro, además de la perdida de una red de empresarios y autónomos que son los grandes contratistas de trabajadores.
    • Las empresas extranjeras reducirían sus inversiones en España debido al riesgo del tipo de cambio de la peseta con otras monedas.
    • Indirectamente, se perdería en el corto plazo, la capacidad de crear empresas y por lo tanto de crear empleo.
  • Familias:
    • Muchas familias dejarían de pagar los créditos hipotecarios y deudas nominadas en Euros al ser menor el valor del bien que la deuda total por la devaluación de la peseta y el incremento de los intereses y gastos financieros.
    • Más miembros de las familias en el paro, con lo que se contraería la demanda interna, vía consumo, y ello significaría cierre de empresas y más paro.
    • Cambios en la vida social y familiar actual: más tardanza en abandonar el hogar de los padres por parte de los hijos, dependencia de prestaciones sociales ya consolidadas (pensiones), abandono de estudios para trabajar y aportar al fondo común familiar…es decir, reducción del bienestar social conocido.
    • Las familias con ahorros trasladarían al exterior sus capitales en euros para evitar la pérdida del valor de sus ahorros debido a la devaluación de la peseta.
    • Se produciría una fuga de cerebros donde buscarían en otros países desarrollar sus carreras profesionales.
  • Banca:
    • Dificultad de acceso a la financiación en mercados financieros internacionales, solo BBVA y Banco Santander tendrían esa posibilidad, pero a precios superiores a su competencia.
    • Se incrementaría los índices de morosidad, con lo que se incrementarían las provisiones de morosidad e impagos. Los bancos medianos y pequeños que no controlen su morosidad acabarán cerrando.
    • Reducción del crédito a empresas y familias. La banca, al no poder acceder al crédito internacional, solo podría prestar con los depósitos de sus clientes, con lo que se reduciría drásticamente el crédito a empresas y familias:
      • Para familias: El mercado inmobiliario se reduciría espectacularmente porque las familias no podrían acceder a los mismos sin unos avales o garantías cada vez mayores.
      • Para empresas: no podrían renegociar pólizas ni productos financieros de tesorería y por lo tanto aquellas empresas con problemas de liquidez deberán financiarse vía venta de activos o bien retrasando pagos a proveedores… imagínense que dinámica se podría entrar.
      • Posible corralito financiero bancario en las cuentas corrientes y de ahorro de empresas y familias.
  • Gobierno:
    • El déficit público se incrementaría porque los ingresos (disminución de ingresos por la reducción de los ingresos de los impuestos directos e indirectos) serian mucho menores que el aceleramiento de los gastos (prestaciones sociales, pago de la deuda nominada en Euros, etc).
    • Incremento de la presión social por el incremento del paro y reducción de prestaciones sociales e incremento de impuestos y tipos de interés, significarían continuas huelgas generales, conflictividad social y colapso del sistema de la seguridad social, justicia y en definitiva instauración de un desgobierno (pérdida de algunos de los derechos recogidos en la constitución).
    • Falta de confianza en el sistema político y administrativo actual (aun más) con cambios en el sistema autonómico y local actual.
    • Aparición de partidos políticos radicales, cambios en la Constitución del 1978 y hasta un posible referéndum sobre la continuidad del sistema monárquico español.

Analizado este posible escenario, no deberíamos provocar más a nuestros socios europeos ni a los mercados financiadores de nuestra deuda y empero que España NO se la juegue a una posible compensación de la salida del Euro vía ingresos por exportaciones, remesas de divisas por turismo o transferencias exteriores por parte de Españoles trabajadores en el extranjero.

En el siguiente post explicaré que medidas debería poner en marcha el gobierno español para evitar una posible salida del Euro.

Sigan atentos,

Eduardo Liberos (@eduardoliberos)

Profesor de Dirección de Management

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* Los contenidos publicados en este post son responsabilidad exclusiva del Autor.

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