En este post no voy a explicarles una vez más el desarrollo histórico de Internet. Por el contrario, mi propósito es tratar de explicar su funcionamiento a un nivel básico para desmitificar Internet.
Vamos a explicar lo que pasa cuando se conectamos desde nuestro ordenador a la página de Internet que queremos visitar. El primer paso consiste, en la mayoría de los casos, en que nuestro proveedor de acceso nos asigne una dirección IP libre entre las muchas de las dispone. Si nuestro proveedor trabaja con DCHP, junto con la dirección IP, nos comunicará inmediatamente los datos necesarios para el DNS y otros tipos de servidores.
Una vez asignada la dirección IP, la comunicación empieza al reconocerse entre sí los dos ordenadores (el nuestro y el servidor de nuestro proveedor de Internet). El protocolo TCP/IP empieza a empaquetar datos a transmitirlos a través de la conexión Ethernet, Wi-Fi…, de nuestra red local (LAN). En el otro extremo de la línea se “desempaquetan” los datos, se analizan y se continúa su procesamiento.
Supongamos que hemos comenzado con una ventana en blanco de navegador vacía en la pantalla e introducimos: www.iedge.eu. A continuación, la red intenta encontrar en qué rincón del mundo se encuentra el servidor de IEDGE, es decir, cual es su dirección IP. Para ello, en el servidor de nuestro proveedor está en marcha el programa servidor DNS (Domain Name Server). Este programa averigua la dirección IP de www.iedge.eu y se la comunica al navegador. Cuando el DNS no puede averiguar por sí mismo la dirección IP, recurre a una instancia superior (otro DNS). En último término, no sabemos de qué servidor DNS proviene la respuesta con la dirección IP, pero si al conectarse una segunda vez todo el proceso va más rápido, podemos estar casi seguros de que el DNS a tenido que preguntar a otro DNS y la respuesta se encuentra todavía guardada en un caché.
Después de comunicarle la dirección al navegador, se cambia al protocolo HTTP y se busca un servidor HTTP activo que corresponda a la dirección trasmitida por el puerto 80. Para llegar hasta el servidor HTTP, los routers van enviando paquetes de datos, de una red a otra, hasta alcanzar el ordenador destino de la red destino. Una vez establecida la conexión, IEDGE envía datos a nuestro navegador. Los primeros bytes que recibe el navegador contienen el texto <html>, que le permiten saber que el formato del contenido que debe interpretar es del tipo html.
La conexión a la página de IEDGE haya sido posible gracias a la intervención de los cuatro protocolos básicos para el funcionamiento de internet: IP, TCP, DNS y HTTP, más un quinto necesario para el funcionamiento de nuestra red local: Ethernet.
Ilustración 1: Pila de protocolos de Internet
Estos cinco protocolos actúan en cuatro capas o niveles técnicos diferentes. Esta división en niveles es propia de los estándares de comunicaciones y sirve para dividir las responsabilidades y funciones necesarias para la comunicación, entre diferentes protocolos. En el próximo post les contaré en qué consisten cada uno de estos protocolos.
¡Quedo a la espera de sus comentarios!
Profesor de Dirección de Sistemas y Tecnologías de la Información
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Fernando Pulido Soto
comento el día 13 de septiembre a las 10:49 pm (#)
Gracias Gregorio, este blog me pareció muy fácil de entender y muy bien ejemplificado con la pagina de IEDGE.
Saludos
Fernando