Las concepciones liberales del siglo diecinueve consideraban que el libre juego de los agentes económicos privados conducía a la óptima situación económica por lo que el papel del Estado en la economía debía limitarse a la defensa de los derechos de propiedad y a obligar al cumplimiento de los contratos. Pero a lo largo del siglo veinte se fue constatando que la iniciativa privada, por sí sola, conducía a fuertes desequilibrios por lo que era necesaria una intervención cada vez más consciente y amplia.
Aunque todos los economistas están de acuerdo en la necesidad de esa intervención, las diferencias ideológicas conducen a enfoques completamente opuestos sobre los objetivos de la política económica del Estado, el orden de prioridad entre ellos y el grado de intensidad de la intervención. En cualquier caso, sea cual sea su ideología, la mayoría de economistas podrá admitir la formulación de objetivos que damos a continuación aclarando que el orden es totalmente arbitrario.
El problema radica en que algunos de esos objetivos son complementarios, es decir, se refuerzan mutuamente, mientras que otros son contradictorios de forma que la búsqueda de uno dificulta la consecución de otro. Por ejemplo, algunas medidas destinadas al aumento de la producción y el empleo pueden provocar en ciertas circunstancias inflación e inestabilidad económica.
Para la consecución de esos objetivos el Estado dispone de tres tipos de instrumentos:
Se llama política fiscal a las intervenciones del Estado en el sistema económico utilizando instrumentos fiscales.
Se llama política monetaria a las intervenciones del Estado, normalmente de la autoridad monetaria o banco central, utilizando instrumentos monetarios.
Los dirigentes políticos sólo podrán adoptar las decisiones correctas si conocen de la forma más exacta posible las medidas de las variables macroeconómicas. Las variables objetivo son las que se desea manipular: la producción, el empleo, la inflación. Para influir sobre ellas se utilizan las variables instrumentales: el gasto y los ingresos públicos, la cantidad de dinero en circulación o los tipos de interés.
En el siguiente post hablaré de la contabilidad nacional.
¡Sigan atentos!
Profesor de Dirección de Finanzas
Nota: Para aprender de una forma práctica y rápida todo sobre la gestión de las operaciones en un departamento financiero y dirigir con éxito el área financiera de una empresa, les invitamos a que consulten la Especialidad Europea en Finanzas Estratégicas donde se formará con los mejores profesores de Europa y Latinoamérica y conocerá las mejores prácticas en el área financiera.
* Los contenidos publicados en este post son responsabilidad exclusiva del Autor.
¡Pronto grandes sorpresas en Facebook, Twitter y Youtube!: