La estrategia CRM surge en un contexto en el que puede entenderse como una consecuencia lógica y natural:
Pero que la evolución parezca natural por el contexto en el que se produce, no quiere decir que los cambios que conlleva sean sencillos de ejecutar.
La mayor parte de las empresas tienen clara la necesidad de una estrategia enfocada al cliente pero son muchas las barreras que hay que salvar:
Acostumbrados a un enfoque de negocio en el que lo importante era producir mucho y a bajo coste, se produce un cambio radical al descubrir que en los tiempos que corren el potencial real del negocio reside en el cliente y no tanto en el producto.
El cliente se convierte en un bien escaso y finito y como tal hay que tratarlo. Pero para ello es necesario superar una serie de etapas que son las que nos permitirán alcanzar el éxito:
Es el momento de potenciar el conocimiento del cliente con el fin de poder ofrecerle siempre posibilidades que le aporten valor.
La empresa debe crear un diálogo con los clientes y la atención debe pasar de cuantificar exclusivamente el volumen de facturación y número de clientes, a medir el desarrollo de relaciones y el valor del ciclo de vida de los clientes.
Una buena estrategia enfocada al cliente permite atraer otros nuevos, aumentar el consumo de los actuales mediante la oferta de productos y servicios más rentables, incrementar el porcentaje de clientes de alto ciclo de vida y evitar las relaciones menos rentables.
¡Quedo a la espera de sus comentarios!
Profesor de Dirección de Marketing
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