IEDGE – Buena formulación de objetivos


Para que se dé una buena formulación de objetivos fíjate que tu objetivo cumpla las siguientes condiciones:

1.-  Formulado en positivo

Tienes que formular tu objetivo diciendo lo que quieres, no lo que no quieres. Muchas veces, nos descubrimos a nosotros diciendo, no sé lo que quiero pero sé lo que no quiero. Esa formulación no es válida, porque el contrario de las cosas que no quiero pueden ser infinidad de cosas diferentes y el cerebro, tiene por costumbre no escuchar el no que va por delante. Por tanto, empieza tu redacción diciendo lo que realmente quieres.

2.-  Concreto

Es también frecuente, cuando hablamos de lo que queremos, decir cosas del tipo, quiero sentirme mejor. Es un comienzo, pero demasiado vago ya que ¿Qué es mejor? ¿Cuánto sería estar mejor? ¿Comparado con qué?. Nos va a ser difícil mesurar el cambio y saber donde llegar con esa indefinición. Es mejor decir algo estilo: Quiero estar relajada en mi trabajo, la mayor parte del tiempo.

3.- Que lo puedas controlar

Otro error frecuente que solemos hacer a la hora de formular nuestros objetivos es pedir cosas que no están en nuestras manos. Si yo digo Quiero que mi jefe sea más simpátio, he de ser consciente que aunque yo puedo hacer algo para conseguirlo la mitad de esa decisión depende de otra persona. Si dejo la consecución de mis objetivos en manos de otras personas corro un gran riesgo de acabar decepcionado. Tal vez yo pueda querer que mi jefe sea más simpáticoí, pero a la hora de ponerlo como objetivo, es mejor que ponga sólo lo que realmente yo puedo controlar, por ejemplo: voy a hablarle cuando le vea de un modo empático y colaborador. El resto ya no está en mis manos.

4.- Realista

No se trata de no poder tener grandes aspiraciones, pero es mejor que los objetivos que me ponga estén a mi alcance aunque sea con esfuerzo. Si quiero ser astronauta pero ya se me ha pasado la edad de ir a las pruebas, no estoy siendo realista. Y si la meta final es muy lejana, es mejor que empiece con metas más cercanas que me puedan satisfacer mientras no alcanzo esa otra meta más alejada en el tiempo. Si por ejemplo quiero tener una titulación universitaria, puede ser una meta adecuada, pero me será más satisfactorio marcarme una serie de asignaturas para sacar cada año y disfrutar de esos aprendizajes y dejar la meta de la titulación como objetivo final.

5.-Temporalizado

Todos hemos oído hablar de los propósitos que nos hacemos en enero, cuando empieza el año, para abandonar, en la mayor parte de ocasiones,  en febrero. Cuando me pongo una meta, debo pensar en cuándo voy a empezar, cuánto tiempo le voy a dedicar y en la medida de los posible, en que lapso de tiempo, aunque sea aproximado, tendría que haberla conseguido (esto último no siempre es posible saberlo). En el ejemplo que decíamos de tener una titulación universitaria, puedo calcular más o menos los años que necesito para terminar, poner la fecha de inicio y marcar un ritmo de pasar las asignaturas. Sobre la marcha, ya vendrán los reajustes si son necesarios, pero nosotros partimos de un plan temporalizado. Así evitamos el riesgo de esa gente que siempre va a dejar de fumar mañana.

6.- Ecológico (mirar bien cuáles son las consecuencias)

La palabra ecológico se refiere a qué puedo ganar y perder si consigo mi objetivo. Es importante pararse a pensar en las consecuencias tanto positivas como negativas, ya que muchas veces queremos las cosas sin sopesar demasiado bien lo que van a suponer en realidad para nosotros. Sólo vemos lo positivo.  Si seguimos con el ejemplo del título universitario, sería interesante valorar cuál es el beneficio de tenerlo y por otro lado que me va a suponer tener que dedicar horas a estudiar (dejar actividades de ocio, no tener tanta vida familiar, etc.) y si creo que lo que pierdo compensa con lo que ganaré.

 

http://youtu.be/ZN1qYXTgfgI

 

 ¿Cuáles de estos puntos tienes en cuenta a la hora de formular un objetivo?

¡Quedo a la espera de sus comentarios!

Mertxe Pasamontes

Profesora de Dirección de Personas

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* Los contenidos publicados en este post son responsabilidad exclusiva del Autor.

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Comentarios


  1. Diego Arenas
    comento el día 18 de octubre a las 3:43 pm (#)


    Puntos muy concretos y valiosos!! A veces definimos demasiados objetivos con la idea de que se concreten varios de ellos, ¿es mejor definir un solo objetivo y pasar al siguiente hasta que se concrete o es valido definir varios e intentar concretarlos paralelamente aunque no se lleguen a conseguir todos? Gracias!!


  2. Mertxe Pasamontes
    comento el día 18 de octubre a las 4:04 pm (#)


    Hola Diego

    Lo mejor es no excederse en el número de objetivos. Depende también de su envergadura, pero en términos generales yo no recomendaría más de tres, pues nos colapsa. Cuanto más enfocados estamos en cada cosa, más posibilidades de que seamos capaces de poner toda nuestra energía en ello.


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