Cada etapa de la vida tiene una problemática propia que está estrechamente ligada con la carrera profesional.
Las generaciones que hoy conviven en el mundo laboral tienen una diferencia máxima de 51 años y las integran individuos que crecieron y se desarrollaron en entornos notoriamente distintos a la generación anterior.
Está circunstancia es un reto para todos, empresas, gobierno, instituciones educativas debemos entender esta diversidad generacional con conciencia e inteligencia. Por ejemplo, la diferencia de objetivos, principios y valores de cada generación puede derivar en conflictos de fondo que afecten al ambiente laboral.
Existen numerosas clasificaciones asociadas a las distintas generaciones, aquí presentamos una de ellas:
1.- Tradicionalistas ( más de 65 años 1922-1945)
2.- Baby Boomers ( 46-64 años 1946-1964)
3.- Generación X ( 33-45 años 1965-1977)
4.- Net Generation ( Adolescencia- 32 años 1978-1997)
5.- Generación Y (1998-2010… el futuro)
El tema de la actitud ante la autoridad en el lugar de trabajo se relaciona con éstas diferencias generacionales. Los tradicionalistas entienden la jerarquía como una base natural de organización y de liderazgo, la Generación X no reconoce la autoridad, sin embargo el hallazago es que los Net Get, aún más jóvenes que los X presentan valores de cortesía ante la autoridad entendiendo al liderazgo como una actividad colectiva.
En la Toma de Decisiones los Tradicionalistas lo hacen por jerarquía, los Baby Boomers atienden el consenso, la Generación X por Competencia y los Net Get toman en cuenta las decisiones colectivas.
Podemos argumentar que en general la motivación más importante para el profesional sigue siendo la remuneración, sin embargo encontramos que en distintos segmentos, sobre todo los más jóvenes, dan más peso a factores como la calidad de vida, la seguridad y la libertad en el tiempo libre.
Aspectos como la ortografía y la redacción de la Net Generation generan diferencias importantes en temas de comunicación, el texto que escriben en los correos electrónicos, en SMS, en Facebook o 140 caracteres en Twitter siguen usos o patrones completamente diferentes y hasta desconocidos por las otras tres generaciones, lo que causa en muchas de las ocasiones conflicto y malestar.
La flexibilidad, la capacidad de adaptación y el nivel de tolerancia, son competencias que todos debemos desarrollar para poder conducirnos adecuadamente y comunicarnos efectivamente a través de medios y públicos distintos. El tema de la edad entonces será intrascendente si se entiende la importancia de la diversidad, tener la mente abierta para la innovación alineando desde la organización estrategias flexibles de trabajo. El trabajo intergeneracional tiene un gran potencial como agente de la política de desarrollo social y el cambio. La práctica del Coaching y Mentoring debe darse entre las generaciones en ambos sentidos: jóvenes ayudan a los mayores a entender las nuevas tecnologías, los mayores comparten experiencia, dominio de las actividades y resultados efectivos.
La gran noticia es que nos encontramos en una época en la que podemos reinventar las reglas, el diálogo, la apertura de los profesionales de mayor edad y la convicción de integrar activamente a jóvenes en la toma de decisiones, en un justo balance, puede ayudar a las organizaciones a capitalizar todas las potencialidades de los individuos que la integran. Ser individuos Intergeneracionales en el modo de conducirnos en todas las actividades humanas.
Esto implica en esencia humanizar el trabajo, en todo caso, la vida tiene una complejidad que la hace “inefable” en el sentido más estricto.
Fuente:
Notas del Autor
Estudio Manpower 2010
Silvia Ahumada (@silvia_ahumada)
Profesora de Dirección de Personas
Nota: Le invito a que consulte la Especialidad Europea en Dirección de Personas
* Los contenidos publicados en este post son responsabilidad exclusiva del Autor.